Este hotel de uso privado se sitúa en uno de los predios de la mayor empresa forestal de la provincia de Misiones, próximo a Puerto Libertad. Está dispuesto en una loma libre de edificaciones y rodeado por bosques de pino Paraná.
El principal objetivo fue generar un edificio que exalte la relación con el entorno y a su vez conviva con las características especiales del sitio: el desnivel natural del terreno, las lluvias torrenciales y las elevadas temperaturas. Se planteó un edificio compuesto por dos volúmenes enfrentados, diferenciando usos públicos y privados, lo que da lugar a un espacio central exterior compuesto por rampas y escaleras que salvan las diferencias de nivel.
Se trata de una construcción tradicional compuesta por estructura de hormigón y mampostería de ladrillo, que se eleva sobre un sistema de plateas. Los muros dobles con cámara de aire en todas las fachadas del edificio mejoran la aislación térmica. Se optó por techos de chapa a un agua con estructura metálica, sin canaletas, lo que garantiza el libre escurrimiento del agua hacia las partes bajas del terreno.
Gracias a la implantación de los volúmenes que conforman el edificio, los espacios exteriores e interiores cuentan con ventilación cruzada. Las aislaciones térmicas en muros y techos y el sistema de aberturas de aluminio, con vidrios DVH, lo convierten en una construcción fresca, condición primordial para climas tropicales.
El volumen de espacios comunes está organizado a partir del hall de acceso y se conecta con la barra de habitaciones mediante un gran semicubierto de techo curvo materializado en hormigón visto. La paleta de colores conserva las tonalidades del lugar. Predomina el hormigón rústico, los revestimientos de madera, los metales oscuros y los tonos óxido, contrastando con los muros blancos que se extienden a lo largo de todo el interior.